El Stmo. Cristo del Perdón es una de las Imágenes más modernas de nuestra Semana Santa, pero para entender su llegada a nuestro pueblo (transportado por Jesús Almendros), hay que remontarse a 1978, cuando la Imagen de Santa Verónica y María Magdalena funda su propia Cofradía al desligarse de la de Ntro. Padre Jesús Nazareno
Debido a esta ausencia de imagen cristífera, la Cofradía encarga en 1993 la realización de una talla de Jesús Caído al escultor granadino Antonio Díaz Fernández (Víznar, 1927 – Granada, 1999). Antonio Díaz fue un destacado tallista y dorador, pero desconocido imaginero, ya que su producción fue menor y no tan sobresaliente como sí lo fueron sus retablos o pasos procesionales. Algunas de sus obras más destacadas son la Virgen de la Salud (1986), el Cristo de la Buena Muerte de los Ferroviarios (1989), o su obra más notable, el Cristo de la Redención (1984), todas estas de Granada. También realizó imágenes secundarias de las que algunas nos deben sonar mucho, como el romano y el cirineo que acompañaron al Nazareno en su trono.
Nuestro Cristo del Perdón fue concebido por su autor en 1994 como una talla de candelero, es decir, como una Imagen destinada a ser vestida y que, por ello, sólo tiene esculpidas las partes visibles como la cabeza y las manos. Pero en 2003 esta situación cambia, pues el imaginero sevillano Juan Antonio Blanco Ramos realiza el cuerpo del Cristo, pasando entonces a ser una imagen de talla completa.
Esta idea era un anhelo de la Junta de Gobierno del momento con la que, en palabras del Hermano Mayor D. Luis Alba Aragón, se pretendía «una imagen de un Cristo de pasión más real y acorde con la pasión de Jesucristo», según reflejó en la revista de la Cofradía “Lágrimas y Perdón” (2001). Al llevarse a cabo dicha idea, se obtuvo la llamativa circunstancia de que, en una misma Imagen, se combinan las influencias de dos escuelas de imaginería distintas: la sevillana en Blanco Ramos y la granadina en Antonio Díaz.
¿Qué significa esto? Que si Díaz Fernández esculpió un rostro apenas ensangrentado, de mirada serena y facciones suaves y claras donde buscó exponer la belleza; Blanco Ramos esculpió un portentoso cuerpo todo llagado, de rasgos marcados con una expresión del dolor muy pronunciada. Cierto es que los mencionados imagineros no son los máximos exponentes de estas escuelas artísticas, con épocas de esplendor siglos atrás, pero el influjo que reciben de ellas es obvio y natural.
Hay que decir que la Imagen del Stmo. Cristo del Perdón de Almuñécar, probablemente sea la más agraciada de todas las tallas masculinas realizadas por Antonio Díaz. Incluso de las mejor ejecutadas si valoramos toda su producción imaginera. Tanto la Virgen de la Salud de Granada como la Virgen de la Esperanza de Salobreña han sido retalladas para modificar su fisonomía original a petición de sus propios hermanos cofrades, siendo ambas intervenciones ejecutadas por el escultor veleño Israel Cornejo.
Con la incorporación de Santa María Magdalena al paso del Cristo de la Buena Muerte de los Ferroviarios de Granada (obra de José María Hurtado Moya, 2018), no han sido pocas las voces que han advertido la evidente diferencia en la calidad artística de las tallas, exaltando a la Santa Mujer que ahora acompaña al Cristo que, por cierto, fue repolicromado en 2015 por el propio Hurtado. Debates que en Almuñécar nunca se han suscitado en torno al Stmo. Cristo del Perdón, del que, muy al contrario, se destaca la belleza su rostro y la devoción que suscita.
Como comentábamos, el Cristo del Perdón salió a la calle mostrando su nuevo cuerpo en las noches del Viernes Santo de 2004 y 2005 (este tema es otra curiosidad que podremos tratar otro día). Matizo: salir, salió en 2005, ya que el año anterior llovió, y el nuevo cuerpo del Perdón sólo pudo contemplarse en el interior de aquella carpa donde aguardaban los hermanos de dos Cofradías que ya trabajaban para ser una sola. En 2006, con la vuelta de la Cofradía al Miércoles Santo, salió con el torso desnudo y la túnica vistiendo la parte inferior del cuerpo desde la cintura, ocultando el paño de pureza.
Con muy buen criterio, la Cofradía recuperó el uso de túnica para vestir completamente a su Cristo. Recordemos que los evangelios (fuente de la que hemos de beber para plasmar fielmente la Pasión de Cristo en nuestra Semana Santa), narran que Jesús portó la Cruz vestido con túnica y que, al llegar al Gólgota, los soldados le despojaron de sus vestiduras y echaron a suerte la túnica.
¿Qué aportó entonces el nuevo cuerpo, si rápidamente fue vestido de nuevo? Conseguir una imagen más realista al naturalizar la postura de la talla, que pasó de estar totalmente erguida, en una extraña posición para alguien que ha caído al suelo, a simular de manera resuelta el movimiento de una persona que se pretende levantar con ímpetu para proseguir su camino. Observemos también el bonito detalle del pie derecho que sobresale de la túnica. Un pie que antes no existía.
Puede que esta pequeña y apreciada Cofradía no sea rica en patrimonio, pero si hay alguna Hermandad que tiene en su haber numerosas anécdotas y curiosidades, esa es la Magdalena, cuyo principal activo es el humano. Como siempre digo, lo más importante de una Cofradía son sus hermanos y ellos saben muy bien de qué va esto.
Posdata: No he podido evitar entristecerme mientras escribo este artículo, pensando en el obligado cambio de itinerario de esta Cofradía el Miércoles Santo, que ha abandonado el centro para dirigiese a calles más grandes de nuestro pueblo. Quisiera aprovechar para hacer un llamamiento a determinados negocios sobre la conveniencia de colaborar con la Semana Santa (aunque no sea de su agrado, lo cual es legítimo y respetable), tratando de evitar ciertos obstáculos como macetas o carteles, que hacen extremadamente difícil el paso de nuestras Cofradías por las calles del centro. Unas calles que, si no fuera por estas Cofradías, no disfrutarían del ambiente que tanto necesita nuestro comercio. Un comercio que, mayoritariamente, tiene un comportamiento magnífico y ejemplar con nuestra Semana Santa. ¿No sería oportuno una ordenanza municipal para que los carteles del centro urbano fueran abatibles?
