En aquellos primigenios tiempos escolares nos iniciábamos, fundamentalmente, en la escritura y la lectura, base de todo el proceso académico futuro, pero según pasaba el tiempo asíamos o captábamos otras clases de conceptos esenciales como estudiar las reglas ortográficas que eran empleadas en aquellos modélicos dictados, adquirir una caligrafía ‘decente y legible’, realizar nuestros primeros dibujos y originales manualidades, entonar canciones, efectuar operaciones matemáticas repitiendo hasta el hartazgo las tablas multiplicativas, ejercitar la memoria enumerando ríos y montes, copiar textos…
También aprehendimos o asimilamos los nombres de nuestros cinco sentidos:
vista (ver), oído (escuchar), gusto (sabores) olfato (olores) y tacto (tocar); pero, ¿y el sexto?
Sí, el ¡sentido común!, esa capacidad de entender o juzgar de forma razonable, de valorar cotidianas situaciones o tomar las decisiones más acertadas.
Es sinónimo de mesura o prudencia, ya que, ante eventualidades, pondera respuestas o da explicaciones de hechos sucedidos.
El filósofo y sociólogo francés de 103 años, Edgar Morin, lo resume al escribir:
“Si tu pasado es experiencia, haz del mañana sentido común”.
“La ciencia es un magnífico mobiliario para el piso superior del hombre, siempre y cuando su sentido común esté en la planta baja”, escribió el médico y poeta estadounidense Oliver Wendell Holmes (1809 – 1894).
Y con estas citas rematamos las siete decenas de ‘modestas historietas’; es decir, el anecdotario setenta.
El genial actor, humorista, compositor, productor, guionista, director, escritor y editor británico Chales Spencer Chaplin (1889 – 1977) quería que la cantante, cupletista y actriz española Francisca Romana Marqués López (Tarazona, Zaragoza, 1888; Barcelona, 1962), conocida como Raquel Meller, fuera la protagonista de ‘Luces de la ciudad’, teniendo la música de ‘La violetera’ como fondo.
Viendo que no llegaba a un acuerdo con ella, el cómico esgrimió un argumento que creyó irrefutable e irrechazable:
“¿Sabe lo que significará para usted haber sido descubierta por Charlot?
A lo que respondió la artista:
“¡Yo me descubrí a mí misma en Barcelona!”.
Hacienda es terrible cuando de cobrar una renta se trata.
Después de presentar ‘The Faithful Sphepherdess’ (ópera del compositor del siglo ‘XVIII’ John Fletcher), el que fuera uno de los más importantes e influyentes directores de orquesta británicos sir Thomas Beecham (Merseyside, Reino Unido, 1879; Londres, 1961), recibió una carta del Ministerio de Hacienda pidiéndole la dirección del compositor, ya que no figuraba que hubiera pagado impuestos en los últimos años.
Beecham, doscientos años después y ya en pleno siglo ‘XX’, les contestó amablemente diciendo:
“La dirección del solicitado es la catedral de Southwark, junto al Támesis, ala lateral sur, y no creo que haya cambiado de domicilio”.
Cuando terminó la larga ceremonia litúrgica de consagración del papa Pío X de nombre Giuseppe Melchiorre Sarto (1835 – 1914), el nuevo Pontífice (número 257 de la Iglesia católica) fue hasta su madre, sentada en una de las primeras filas, y le dijo con voz apenas audible por la emoción:
“Quiero que seas tú la primera en besar el Anillo del Pescador”.
La madre así lo hizo y luego, alargando su propia mano, en la que lucía un gastado anillo de boda, susurró a su hijo:
“Ahora besa tú éste. Sin él, no habrías podido tener el tuyo”.
Es tan difícil entender el ‘arte moderno’ que en el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA), valga la redundancia, durante el mes de octubre de 1961, el cuadro ‘Le Bateau’ (‘El Barco’ de Matisse) tuvo que esperar un mes y medio (47 días) hasta que el corredor de bolsa, Genevieve Habert, se dio cuenta de que estaba colgado al revés, a pesar de los cien mil visitantes, incluyendo expertos y críticos de arte… ¡y el propio hijo del pintor!
Henri Émile Benoit Matisse fue un artista francés nacido en Le Cateau-Cambrésis (Francia) en 1869, que falleció en Niza (Francia) en 1954.
Cuando era nuncio en París, Juan XXIII, visitando un convento en Bélgica recibió de una monja de muy elevada estatura el pedido de que rezara por ella, y respondió el gran Papa: “Creo que será mejor que sea usted la que rece por mí. ¡Está mucho más cerca del Cielo!”.
Este pontífice, de nombre Angelo Giuseppe Roncalli (Sotto il Monte, Italia, 1881; El Vaticano, 1963) fue el papa número 261 de la Iglesia católica y canonizado el 27 de abril de 2014 por el desaparecido Francisco, Jorge Mario Bergoglio (Buenos Aires, Argentina, 1936; Roma, 2025)), que hizo el número 266.
Decía una muchacha al actor y director italiano Vittorio Domenico Stanislao Gaetano Sorano De Sica (1901 – 1974), ganador de cuatro Premios Óscar:
“Yo no me casaré hasta que encuentre a mi hombre ideal. Tiene que saber tocar algún instrumento, cantar, contar cosas divertidas, saber hablar de política, de arte, de literatura, y también, cuando corresponda, saber callar”.
A lo que replicó el actor: “¿No ha pensado usted en comprarse un televisor?”.
Y cerramos con Yoritomo Tashi, filósofo japonés del siglo XII, admirado por su pueblo y uno de los mayores estadistas que haya tenido Japón:
“Las personas que cultivan el sentido común nunca se niegan a admitir sus errores”.
Juan de León Aznar … con ´insolaciones’ arrancamos este junio’2025