El Diccionario de la Real Academia Española define la Oratoria como el arte de hablar con elocuencia; es decir, de expresarse eficazmente mediante la palabra dialogada, ante cualquier auditorio y en cualquier circunstancia
La oratoria también es un género literario que se concreta en distintas formas como el discurso, la disertación, la conferencia, el sermón …
Nació en Sicilia y se desarrolló fundamentalmente en Grecia, donde fue considerada un instrumento para alcanzar prestigio y poder político. Existían unos profesionales llamados ‘lopógrafos’, que se encargaban de redactar discursos para los tribunales, siendo el ático Lisias (440 – 380 a. C) el más famoso de ellos.
Sócrates creó una exitosa y reconocida escuela de Oratoria en Atenas con un concepto más amplio y patriótico del orador, ya que debía ser instruido y estar en posesión de altos ideales éticos.
De Grecia, la Oratoria pasó a la República romana siendo perfeccionada por Cicerón, cuyos tratados y discursos han trascendido a nuestros días.
La Retórica y la Dialéctica son disciplinas asociadas, que permiten mejorar nuestra capacidad de comunicación sobre los demás en situaciones profesionales, políticas o sociales. La primera es el estudio de la persuasión y el uso efectivo del lenguaje para convencer a los demás; y la segunda, es el arte de la discusión y el diálogo, en el que se busca hallar una solución mediante el razonamiento y el debate.
Las partes fundamentales de un discurso son las siguientes: el exordio (preámbulo), la exposición o narración (relato), la argumentación (tema tratado) y el epílogo o peroración (conclusión).
Las clases o tipos de oratoria se clasifican en: artística, empresarial, forense, militar, pedagógica, persuasiva, política, sacra o religiosa, social … y otros sinónimos serían facundia, labia, verbosidad…
Y toda esta introducción, ¿para qué?, pues para ‘presentar’ el cuarentaitrés anecdotario, ni más ni menos.
Desde la antigüedad hasta nuestros días han proliferado excelsos oradores y el listado de ellos se haría interminable. He escogido siete de ellos con sus frases más célebres, teniendo en cuenta mis preferencias y respetando las de cada cual, ya que la capacidad de persuasión, la belleza en la exposición, la brevedad del discurso y el mensaje a transmitir son particularidades muy personales, valorables según gustos y, por tanto, subjetivas:
1.- PERICLES (495 – 429 a. C): persona muy influyente y considerado por el historiador Tucídides como el ‘primer ciudadano de Atenas’, apoyó las artes y las letras, y fue el gran promotor de la democracia ateniense… “La libertad es la posesión segura para aquéllos que tengan el coraje de defenderla”.
2.- DEMÓSTENES (384 – 322 a. C): este orador y estadista ateniense venció su tartamudez con una gran fuerza de voluntad, estudió a Pericles, y sus elocuentes e incisivos discursos le han llevado a ser considerado el mejor orador de todos los tiempos… “Cuando una batalla está perdida, sólo los que han huido pueden combatir en otra”.
3.- MARCO TULIO CICERÓN (106 – 43 a. C): este abogado, escritor y político romano destacó por su elocuencia y la defensa de Roma, ha influido en el pensamiento occidental y entre sus discursos destaca el que tributó a Catilina, un conspirador que pretendía derrocar al gobierno romano… “La ley es la razón suma enclavada en la naturaleza, y que ordena lo que debe hacerse y prohíbe lo contrario”.
4.- ABRAHAM LINCOLN (1809 – 1865): su discurso en Gettysburg (19 de noviembre de 1863) es uno de los más destacados de la historia mundial en el que resumió su postura frente a la guerra y el apoyo a la abolición de la esclavitud. Por ello se convirtió en una de las piedras angulares de la historia de los Estados Unidos… “El gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, no desaparecerá de la Tierra”.
5.- WINSTON CHURCHILL (1874 – 1965): uno de los líderes más famosos del siglo XX, que llegó a decir que su ambición en la vida era la de llegar a ser un ‘maestro de la palabra hablada’. Sin tener facilidad de palabra suplió esta carencia con memoria, inteligencia y voluntad, y sus completos discursos, que alcanzaban más de cuatro millones de palabras, hicieron creer a los británicos en sí mismos. Ha sido elegido recientemente por los ingleses como la figura más trascendental de su historia…
“Nunca llegarás a tu destino si te paras a lanzar piedras a cada perro que ladre”.
6.- MAHATMA GHANDI (1869 – 1948): poderosa figura en la historia de la India con motivadoras pláticas, que instaban a recorrer el camino del pacifismo y la no violencia, alentando a su gente a luchar contra el imperio británico mediante la resistencia pasiva… “Ojo por ojo y todo el mundo quedará ciego”.
7.- NELSON MANDELA (1918 – 2013): primer presidente de raza negra de Sudáfrica, demostró que lo aparentemente imposible era posible, trató de derrotar con violencia la supremacía blanca (apartheid) y sufrió condena carcelaria, pero salió de ella con un mensaje de reconciliación, unidad y concordia, que le valió recibir el Premio Nobel de la Paz en 1993… “La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo”.
Y permítanme la inmodestia de cerrar el anecdotario con una frase de propio cuño:
“La principal virtud del buen orador debe ser la de saber cuándo ultimar su alocución”.
Juan de León Aznar … con algo de lluvia otoñal ’2024
