La columna de Don Juan León: “Lexicón Sui Géneris“


Existen individuos que hacen bueno lo escrito por Christian Friedrich Hebbel: “Hay personas que se consolarían hasta del fin del mundo, con tal de que ellas lo hubiesen anunciado”

Se escucha, se dice, se lee… ¡anda que no ha llovido desde entonces!

Me asombra sobremanera, porque es un verdadero misterio y así hay que reconocerlo, cómo hemos podido sobrevivir todos estos años con un vocabulario tan exiguo y parco e inmersos en la burricie más profunda (dicho sea, sin acrimonia alguna). Debemos dar muchas gracias a Dios por disfrutar de este acervo cultural de hoy, ese cultivado despertar al que afloramos cada mañana con renovadas apetencias humanísticas. ¡Qué léxico, qué garbo lingüístico, qué prestancia, empaque y enjundia! ¡Cuánto aprendemos cada día! ¡Qué falta de naturalidad!

“Tira por la borda tu personalidad, no te conviertas en el protagonista de tu propio relato, renúnciate a ti mismo al menos por media hora”. Si esto lo decía Antón Chejov… habría que hacerle caso.  

Todo empezó con una lejana prima, desconocida pariente para nuestro propio clan y muy familiar ella. Se llamaba RIESGO y tuvieron la ocurrencia de subirla a una embarcación, que encalló en los lodazales fluviales, marinos o lacustres (no estoy seguro) de la economía hispana. Pero, eso sí, hubieron de rescatarla y ‘habitó entre nosotros´(“ÁNGELUS”). 

Antes, éramos pobres de solemnidad, así sin más, hoy andamos a cuestas con la Exclusión Social o la Integración de Emergencia Social. Si Caperucita, “la Roja”, levantara la cabeza…

Otros conceptos penetrantes, palabros complejos y expresiones insondables serían:

Sorpasso… nos adelantan por la ‘izquierda’.

La nueva normalidad… conocer las ‘bondades’ de la dictadura venezolana, bolivariana o iraní…. de la que vamos a ‘disfrutar’, más pronto que tarde, todos los españolitos de a pie.

Rastreadores de contactos… geolocalizados… pero en el campo… por aquello de la ‘trata de esclavos’… asunto trivial donde los haya.

Escraches… los que pueden hacerle a Rosa Díez… pero no a “otros, ellos”.

Casoplón del marqués… adonde iré cuando me ‘ocupen’ o embarguen mi piso.

ERES de los de antes… ERTES (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) de los de ahora… ¿a qué suena bien?

PCR (Reacción en cadena de la enzima polimerasa) … una nueva amiga.

Políticas de líneas rojas… las que imposibilitan acuerdos, reafirman la discrepancia, castigan el diálogo y mutilan la convivencia… fronteras.

Ingreso mínimo vital… cinco mil pesetillas de las antiguas.

Trabajo telemático… deberes a casa… enseñanza, comercio, empresas, banca, radio…

Mascarillas… ¿antialérgicas?… no, ¡algo menos complicado!… FFP2, FFP3, quirúrgicas, víricas, con válvulas o no de exhalación, de tela, reutilizables, autofiltrantes, higiénicas o de barrera…

Nos acercamos al válido neologismo vacunódromo. ¿A ‘cuala’ vacuna nos ponemos?… Pfizer – BioNTech, Moderna, Janssen de Johnson & Jonhson, AstraZeneza, Novavax… ¡A la carta!

Monitoreo… en plan fino, observación del curso o más parámetros para detectar eventuales anomalías… o, simplemente, vigilar algo mediante un monitor.

Balizas luminosas luz V–16… que sustituyen a los triángulos de emergencia.

Cordones sanitarios… ¡que no!, que no tienen que ver con lo ‘umbilical’, se trata de una política de acuerdos entre partidos para aislar o impedir el acceso al poder del ‘otro’, que, además, suele tener una ideología incompatible con sus valores (?). 

Puertas giratorias… ¡linda metáfora!… movimiento de altos cargos entre el sector público y el privado, y viceversa… un individuo que en la empresa privada obtiene beneficios de su anterior ocupación pública, como los legisladores, que se convierten en ‘pasillistas’. 

Cuarentenar o cuarentenear… guardar la ‘cuarentena’… primigenia ‘cuadragésima’.

Triaje… clasificar enfermos… toda una vida haciéndolo.

Resilencia… ese recóndito espíritu de superación que guardamos como oro en paño y que sacamos a relucir cuando aparece el ‘bicho’ coronavirus… recuperamos el estado inicial cuando ha desaparecido la perturbación. 

Portavoza, monoparental… ‘latigazos’ al sufrido intelecto que nos deja ‘touché’, que diría el hermano y vecino gabacho.

Pauta completa… dos dosis de vacunación o dos ‘pinchazos’… ¡y punto!

Inmunidad de rebaño… conseguir vacunar a esas castas, sensibles y delicadas ‘ovejitas’ que pululan por esas costas o plazas hispanas y que, a veces, por casquivanas y atolondradas, agreden a las fuerzas policiales y destrozan sus vehículos oficiales cuando pretenden desalojarlas de sus botellones playeros o urbanos. Flirtean con el contagio al prójimo… pero a ellas qué más les da.

Aljófares o perlas sueltas, porque ‘haberlas haylas’: nuevas políticas, serológicos, asintomático, respiradores, desescalada, lenguaje inclusivo… ¡Sigan ustedes! 

     En el cuerpo humano se distinguen tres clases de músculos (liso, cardíaco y esquelético) y cuantificamos entre 650 y 840 de ellos; pero, por mor, de la apetencia investigadora actual, sumamos uno más: el músculo financiero … que, indefectiblemente, está íntimamente relacionado con la ingeniería financiera… compro, vendo, adeudo, intercambio, presto, canjeo, … ¿Ejemplo?: renovar a Messi.  ¡Qué bien queda!

       Del mismo modo sabemos de la existencia de cuatro tipos de tejidos (conectivo, muscular, epitelial y nervioso) a los que hay que añadir otro tipo de tejidos como franela, algodón, poliéster, seda, lino… ¡Qué perspicaces son ustedes! Se han dado cuenta de que falta uno… ¡el tejido comercial!

     Si le añadimos chiques, niñes, hijes, matria… ¡el cóctel está servido!

     Esta cascada ‘verborrágica’ o ebriedad por las ‘anexiones’ de nuevos vocablos, son productos ‘sui géneris’ de los que ‘fabrican’ acepciones que castigan nuestros castos oídos.

        En definitiva, se trata de protagonismo puro y duro. El de esa persona que, en un suceso cualquiera, anhela fervientemente ser la parte principal, que se cree la más cualificada y necesaria en cualquier actividad y que se fija esa meta, independientemente de que carezca de méritos.

         Con lo considerada y apreciada que es la naturalidad… ¡ser uno mismo!

         Existen individuos que hacen bueno lo escrito por Christian Friedrich Hebbel: Hay personas que se consolarían hasta del fin del mundo, con tal de que ellas lo hubiesen anunciado”


Juan de León Aznar, agosto de 2021


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