La Columna de Don Juan León | “¿España? Una ONG”


Llevo meses cavilando y haciéndome preguntas, como examinándome. Y es que me surgen interrogantes como: ¿Por qué hay tantas necesidades en el mundo? ¿Por qué somos tan ‘dadivosos’? ¿Por qué resulta tan difícil hacer bien las cosas? ¿Por qué tantos intereses y ambiciones?

     Sabemos que una ONG es una Organización No Gubernamental sin ánimo de lucro; pero la hispana, la de cada españolito o la de nuestras entretelas, responde a las siglas:

     ONEROSA NEPOTISTA GALANTE o GENEROSA (¡escojan la ‘g’ que prefieran!).

     Y es que, ¿se han dado cuenta de lo ‘desprendido’ que es nuestro Gobierno con nuestros bolsillos agostados; emolumentos recortados; impuestos confiscatorios; reducidos jornales y salarios; nóminas mensuales; préstamos leoninos; retenciones en pensiones; o con nuestras exiguas retribuciones?

     Con todo lo ‘recaudado’ se otorgan dádivas, donativos, limosnas, óbolos, obsequios, presentes o regalos a manos llenas y sin ton ni son, como demuestra el listado que a continuación expongo por especiales, excepcionales, extraordinarios, irrepetibles, originales, particulares, peculiares, sorprendentes o singulares, rayando, incluso, en lo bucólico, idílico o pastoril, por su creatividad, fantasía, gracejo, inventiva o imaginación desbordante: 

     Al Ministerio del Interior de Marruecos; al Banco de Desarrollo de Ecuador; al Ministerio de Pesca de Mauritania; a la alcaldía de la Esperanza de Intibuca en Honduras; a la Asociación de Caficultoras del Cauca en Colombia; a la Asociación de Jueces de Mozambique; al Instituto salvadoreño de la mujer; al Instituto de la mujer en Perú; a la Sociedad marroquí de Ingeniería Turística; al Centro paraguayo de Estudios Sociológicos… ¿seguimos?  

     En millones, contantes y sonantes, ‘ayudamos’ a: 

     Mauritania con 300; a Marruecos con 800; con 3,5 a la UNRWA (Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina en Oriente Próximo); con 2000 a Venezuela y Cuba; con 16 a Palestina; 227 para el metro de El Cairo (Egipto); 555 para la publicidad del Gobierno; 475 para rescatar la aerolínea ‘Globalia’... 

     Del derroche de la inmigración, ¡ni hablar! ¡Saquen la calculadora y vayan sumando!

     La pregunta aflora fácil, ¿y a nosotros quién nos ‘socorre’?, ¿quién nos ‘rescata’?… porque, ¿qué nos queda? Eso sí, Hacienda se está haciendo de oro, se está forrando… a nuestra costa… y si no, pregunten e infórmense. 

     “Unos con tesón lo ganan, y otros sin sazón lo gastan” o “Guardad, guardadores, para buenos gastadores” … ¡qué proverbios más ‘guay’!

     Con esta exposición visceral y temperamenal se me ha ido el santo al Cielo y no he presentado el anecdotario ochenta… ¡ahora lo hago!

     Por recurrir a una ‘pincelada’ suelta podríamos apelar a los 120 todoterrenos, las plantas potabilizadoras y las ambulancias de tracción integral ‘obsequiadas’ a Marruecos. ¡Qué dislate, qué despilfarro, qué bochorno ‘papi’!

    Pero lo realmente sangrante y demencial, por desproporcionado e indignante, es lo referente al Ministerio de Sanidad. Veamos: el CNIO (Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas) ha destituido por unanimidad a su directora y al gerente del centro por ‘desviar’ más de 3 millones de euros en obras de arte; y la ministra se niega a financiar 2 medicamentos, que le darían unos meses de calidad de vida o, incluso, curarlas, a mujeres con cáncer de mama metastásico.

     También se niega a subvencionar la ley de la ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica) para sus afectados, que tienen que costearse gravosos tratamientos, amén de necesitar ayudas personales y artilugios para su movilidad. Seguramente pensarán que como es una enfermedad degenerativa e irreversible ¿para qué gastar partidas presupuestarias en ellos? ¡Los paradores son más atractivos!  

     Y ya ‘pa’ tener ganas de orinar y no echar gota… se niegan a abonar el fármaco que combate la leucemia infantil… pero, como lo ha solicitado la Comunidad de Madrid… 

     Y no debemos desdeñar las ayudas para el COVID utilizadas como pagos políticos.

     He omitido dar nombres, porque ustedes/vosotros sabrán/sabréis ponerles caras y apellidos a estos sujetos. Tampoco he proferido insultos, porque no he querido equipararme o estar a la altura de esos individuos, que utilizan los dicterios o improperios como arietes contra el que no sea de su parecer u opinión.

     Y este comentario me lleva al hilarante chascarrillo siguiente: 

     Un transeúnte pasea a su mascota canina y al llegar a las puertas del Congreso, oye: 

     “¡Prevaricador!”, “¡Chorizo!”, “¡Ladrón!”, “¡Hijo de tal!”, “¡Sinvergüenza!”, “¡Golfo!”…

     Escandalizado y sobresaltado se vuelve al guarda de puerta y le pregunta: 

     “¿Qué está pasando ahí dentro?” 

     Impertérrito, el agente le contesta: “¡Están pasando lista!”.

     Ya más sosegado, el ciudadano de a pie responde: 

     “¡Ah!, bueno, sí es así me voy más tranquilo”.

     En mi quehacer cotidiano o en mi rutina diaria hay algo que deploro en demasía y que me lleva al hartazgo es… ¡que me tomen por ‘tonto’! Y como este artículo se prodiga en sinónimos, añadiré: bobo, estúpido, idiota, imbécil, lelo, majadero, memo, mentecato, merluzo, necio, simple, tontaina o zote … eso sí, ¡por riguroso orden ‘analfabético!

     Con cualquiera de estas acepciones me identifico cuando escucho vacuas disquisiciones, embustes, milongas, historias para no dormir, jácaras o patrañas, que atentan contra mi chingo intelecto… ¡y no lo voy a consentir!

     “A pobre viene, quien gasta más de lo que tiene” o “Ahorrar y más ahorrar, que contigo vive quien lo ha de derrochar” … ¡qué sabio es nuestro refranero!

Juan de León Aznar… que ‘ansía’ ser ‘rescatado’ por el euro digital y la Agenda’2030, aprovecha para felicitar a las ‘pilaricas’ en este su santo tan especial y patriota.


Sobre el autor