No hay excusa para no visitar este restaurante en primera línea de playa y abierto durante todo el año, pues la mayoría de sus clientes destacan la excelente relación calidad-precio
El veranillo del membrillo o también conocido como verano de San Miguel nos invita a seguir apostando por chiringuitos a pie de playa cuando de callar al estómago se trata. Y si hablamos de chiringuitos de Almuñécar con una cocina generosa y mediterránea, es casi un pecado no hacer parada en La Dorada de Plata.

Este negocio familiar, ubicado en la playa de San Cristóbal desde 1966 y abierto durante todo el año, crea una atmósfera idónea para disfrutar de un rato muy agradable. Si te animas a visitarlo, lo reconocerás por su especial estructura que cuenta con una pérgola de junco africano que mantiene una temperatura agradable durante todas las estaciones.
Su carta destaca por sus espetos de sardinas y pulpo, pescado frito, carnes, patatas asadas. ensaladas tropicales y arroces variados. En líneas generales, podemos hablar de una auténtica cocina mediterránea con productos frescos de la zona. El servicio, siempre atento y profesional, brilló por su rapidez a pesar de no haber ni una mesa libre. Se nota que están curtidos en la más dura de las batallas: Almuñécar en agosto.

Empezamos por el espeto de langostinos y las migas con sardinas, platos excelentes en calidad y cantidad. Continuamos con el espeto de pulpo, especialmente tierno y bien cocinado. Mención especial merece la parrillada de pescado, con navajas, pulpo, calamares, cigalas, langostinos, salmón y rape, entre otras delicias. Por último, no puedes irte sin probar sus famosísimas patatas asadas acompañadas de un alioli casero muy especial.

Sin duda, la maestría de las brasas se hace notar en cada plato. No hay excusa para no visitar este restaurante en primera línea de playa y abierto durante todo el año, pues la mayoría de sus clientes destacan la excelente relación calidad-precio. Tanto es así que sus casi 2000 opiniones en Google le otorgan un 4,2 de nota.

