Pensábamos que Playa Granada lo tenía todo, hasta descubrir el nuevo local de moda en esta efervescente zona de Motril
No es un secreto que una de los atractivos de la creciente Playa Granada, en Motril, son sus bares y restaurantes que ofertan una gastronomía exquisita entre olas y palos de golf. Pero atención, porque como decía aquel jingle de hace décadas, ¡tenemos chica nueva en la oficina!
Se trata de Julieta, que con su Asador enamora a los comensales que trepan a su balcón para disfrutar de sus deliciosas carnes al carbón y pescados a la brasa. Ubicado en Playa Granada, concretamente en la Calle Rector Lorenzo Morillas Cuevas, abrió este verano con una carta que prometía éxitos y paladares felices. Su amplia terraza, neones llamativos y original interior lo convierten en una opción inmejorable, elijas la atmósfera que elijas.

Llevados por el consejo del impecable servicio que ofrece el equipo del Asador de Julieta, decidimos abrir boca con una ensalada de tomate cateto con aguacate y melva. Si ese era el comienzo, ¡qué maravillosa noche quedaba por delante! El sabor de la huerta unida al mar resultó todo un éxito, no debéis dejar de probarlo.

Acto seguido, llegó el crujiente de pulpo seco (de Industrias Garod), una auténtica delicia para los amantes de las ocho patas. Textura, sabor y pasión en una ración repleta de crujientes bocados a la vez que tiernos en su interior. Eso sí, en nuestra humilde opinión, creemos que la excesiva cama de guarnición sobre la que viene presentado desluce ligeramente el plato. Un clásico y selecto manjar de Motril que no deja indiferente a nadie.

Y del mar, a la montaña: con el entrecot de ternera retinto nos quedamos nuevamente sin palabras. Se trata de un corte de la parte baja del lomo, denominación de origen de la zona de Cádiz, hecha con amor y cocinada hasta el punto exacto, ni más ni menos. Un gusto que merece la pena paladear lentamente hasta encarar con pena el último bocado. El secreto está en la utilización de hornos Josper, una combinación entre un horno y una parrilla. Su extraordinario y peculiar sabor balanceaba en justo equilibrio con la guarnición: sabrosísimas patatas con pimientos y cherrys.

Disfrutamos como niños pequeños en una piscina de bolas. El Asador de Julieta es un lugar increíble con un servicio de cocina y de mesa a la altura. Sin mencionar el plato de aceite de oliva virgen extra DCOOP Único ecológico (edición limitada), sal y pan de bienvenida, que marida de manera formidable con la suculenta tapa. ¡Ah, y casi olvidamos mencionarlo! ¡Sirven la cerveza en vasos de barro! Una genialidad que hacía tiempo que no veíamos en un restaurante y que para nosotros es un acierto total ya que la mantiene fría durante más tiempo.


Sin lugar a dudas, el Asador de Julieta se postula como un restaurante de primera categoría cuando visites Playa Granada. Un templo de la gastronomía pensado para seducir al comensal local y también al visitante. Una opción ideal para consumir carnes bien cocinadas y platos con productos de la costa ejecutados a la perfección.
¡Volveremos!
